Por Ricardo Wills
Gerente general de Cumbria Holdings
Una de las tendencias crecientes en el mundo empresarial tiene que ver con la tercerización de servicios, de manera particular los relacionados con el tema logístico, dados los importantes beneficios que representa en términos de tiempo, dinero y eficiencia.
Pero, ¿cómo estamos en Colombia en este aspecto? Si hacemos una comparación con la principal economía del mundo como es Estados Unidos, vemos que allí el porcentaje de tercerización de logística es superior al 90% de las empresas, mientras que aquí solo nos acercamos a 20%.
Esta situación se atribuye a que en nuestra cultura todavía está arraigado el concepto de que una empresa no solo debe contar con sus propias bodegas, sino que debe operarlas directamente. De tal manera, hace unos años todavía muchas tenían camiones para transportar sus mercancías, pero hoy tercerizan este servicio, lo que no ocurre igual con actividades de almacenamiento y bodegaje.
En nuestro concepto, muchas empresas, especialmente medianas y pequeñas, sienten que contratar un tercero para que realice la tarea de almacenamiento sería demasiado costoso y les haría perder el control de su operación, lo cual se aleja totalmente de la realidad.
En la medida que los clientes operan directamente sus bodega, es común que deban asumir dentro de su costo logístico el desorden y las mermas o faltantes, mientras que un tercero debe asumir el valor de la mercancía que se pierde o se daña durante el proceso.
En el caso de Vigía Plus Services (VPS), nuestra empresa de servicios logísticos, contamos con un software muy robusto con el cual administramos la operación con cada uno de nuestros clientes, algo que resultaría demasiado costoso para una empresa que quisiera implementarlo.
Conocemos casos de clientes actuales que anteriormente arrendaban una bodega para almacenar, pero solo usaban la mitad del espacio por si acaso crecían, lo que se traducía en sobrecostos permanentes por concepto de arriendo; ahora usan solamente lo que necesitan, y si crecen solo tienen que avisarnos para resolverles de manera inmediata la ampliación del espacio.
En términos generales, el problema de no tercerizar este servicio radica en que se debe dedicar tiempo y recursos a una actividad que no es propiamente el core de la empresa. Miremos, por ejemplo, empresas de retail o comercializadoras, cuyo negocio es vender y diferenciarse de la competencia.
En vez de dedicarse a operar bodegas, cuidar la mercancía para que no se la roben, estar pendiente de si los operarios llegaron o no, o tener que revisar si la montacargas necesita mantenimiento, puede trasladarle a una empresa especializada todas estas estas responsabilidades, con una disminución de costos que, en algunos casos, puede alcanzar hasta 50% solo en el primer mes.
Así lo han entendido casi todas las multinacionales que tienen presencia en el mercado colombiano, y sabemos que tomará un tiempo para que se masifiquen las bondades de la tercerización.
Nuestro objetivo es convertirnos en aliados estratégicos de nuestros clientes, y por eso en VPS tenemos una división que se dedica exclusivamente a construir y diseñar operaciones para clientes pequeños y medianos, y está enfocada en aquellas empresas con facturación anual entre $5.000 millones y $30.000 millones. Nuestra invitación es a que hagan cuentas y tomen la mejor decisión.